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agosto 19, 2022

SATYRICON & MUNCH: TODA UNA EXPERIENCIA.

Fotos por: Elishia

Satyr ya lo había anunciado, la intención de esta exposición es mostrar lo que sucede cuando el trabajo del mítico pintor noruego Edvard Munch y el black metal se encuentran. Su propósito principal de desencadenar una reacción emocional, tuvo éxito al menos en mi caso.


No tuve la delicadeza de investigar suficiente a cerca de esta exposición llamada Satyricon & Munch, que estará abierta al público en el Munchmuseet de Oslo, del 29 de abril hasta el 28 de agosto de este 2022; sin embargo, aunque no sabía que esperar desde el momento en que decidimos admirarla, creo que mi falta de conocimiento al respecto fue lo mejor que me pudo pasar.

Nos adentramos en el museo y subimos al 10° piso; lo primero que observas al salir del ascensor es el anuncio con el título de lo que ahí se exhibe, aparte de una hermosa vista desde lo alto de la ciudad de Oslo, me permito agregar.


Al entrar en la sala sientes un ambiente raro, pesado y desafiante; tengo que admitir que mi curiosidad se tornó lentamente en incertidumbre y hasta en cierto temor. Las primeras notas de la música creada por Satyricon se dejan escuchar. Cegados temporalmente por la luz natural; pareciera por un momento que el lugar esta completamente en tinieblas, caminamos lentamente y me apresuro a encender la lámpara de mi teléfono móvil, cuando una voz al fondo me indica de inmediato que la apague; una advertencia que nos dejaba claro que la experiencia tenia que ser en la obscuridad para poderla apreciarla en su máxima expresión.


Poco a poco los cuadros, pinturas y grabados van apareciendo ante nuestros ojos; todos iluminados desde sus soportes en la parte trasera, por lo que lo único que puedes ver dentro de la sala, son precisamente las obras de Munch, mientras escuchas en el sonido ambiental lo que Satyr y Frost crearon exclusivamente para estas obras.



No fue hasta la mitad del recorrido y apreciando la pintura titulada Under The Stars, que pude sentir la magia de esta increíble exhibición, de repente mis sentidos, sobre todo del oído y la vista al estar contemplando el cuadro; se elevaron a otro nivel y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, esto únicamente lo comprenderán aquellos que han estado tan concentrados en alguna pieza musical y llega el clímax tan esperado, ya sea un solo de guitarra, un coro, un riff o un redoble; pues bien, fue todo eso pero multiplicado por 10 (sin exagerar).


Tuvimos la suerte de poder contemplar las obras con calma, ya que la sala estaba prácticamente vacía y pudimos apreciar ese ambiente de melancolía, tristeza, ansiedad, oscuridad y belleza que emanan de la combinación de estas dos corrientes del arte, la música y la pintura.

Poco a poco nuestros ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad, ahora ya se puede observar al guardia del que solo pudimos escuchar su voz; al fondo de la galería, un espacio destinado a descansar y estar cómodamente sentado contemplando desde la distancia todo el esplendor de la exposición completa.


Tengo que reconocer que Satyr y Frost junto con el personal que los asesoró para escoger los cuadros para esta muestra, hicieron un excelente trabajo. Fenomenal experiencia que ojalá muchos otros tuvieran la oportunidad de experimentar. Me atrevo a decir que todo aquel que tenga la suerte de poder visitar esta galería, sentirá emociones diferentes, si no, es que ya están muertos y ni cuenta se han dado. 

¡Misión cumplida Satyricon y Munch!